Para ver esta nota en internet ingrese a: https://www.republicadecorrientes.com/a/8321
ASAMBLEA LEGISLATIVA

Duro discurso en el Congreso: el presidente anunció una querella criminal por la deuda y cambios en la Justicia  

Con un discurso que apuntó con dureza a la Justicia y la oposición, el presidente Alberto Fernández anunció hoy que impulsará la apertura de una “querella criminal” destinada a determinar delitos en el endeudamiento durante el gobierno anterior, y enviará al Congreso un proyecto de ley que declare la emergencia de servicios públicos y regulados, a fin de “desdolarizarlos definitivamente y adecuarlos a una economía en que los ingresos son en pesos”.

Al inaugurar el 139º período de sesiones ordinarias en el Congreso, Fernández sostuvo que instruyó “para que se inicie una querella criminal para determinar quiénes fueron los autores de la mayor administración fraudulenta y malversación de caudales públicos de la historia”, en alusión a la toma de deuda entre 2015 y 2019.

Ante un escenario inédito generado por la pandemia, el mandatario inició su discurso ante la Asamblea Legislativa a las 12.08, recordando que cuando hace un año inauguró por primera vez las sesiones ordinarias, “en los días subsiguientes imágenes aterradoras recorrieron el planeta” y “se inició así una crisis global donde el mundo entero debió aprender sobre la marcha”.

Fernández recordó que el contexto argentino era de “una sociedad debilitada por el hambre y la pobreza; una economía escuálida y endeudada como jamás lo había estado; un sistema de salud quebrado que mantenía cerrado hospitales, dejaba vencer vacunas y permitía pasivamente la diseminación de enfermedades que creíamos desterradas”, enumeró.

“Debíamos enfrentar el incendio sabiendo que otros habían terminado con el agua”, agregó, en alusión al gobierno de Juntos por el Cambio, que finalizó en diciembre de 2019.

Flanqueado por la vicepresidenta Cristina Kirchner y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, Fernández anunció que enviará un proyecto de ley para el “establecimiento del juicio por jurados para la sanción de delitos graves en el ámbito federal”, cumpliendo de esa forma con “una cláusula de 1853 que nunca se hizo operativa”.

Asimismo, el jefe de Estado informó que remitirá proyectos para establecer el “funcionamiento del recurso extraordinario ante la Corte Suprema”, además de proponer la creación de un Tribunal de Garantías en materia de arbitrariedad que permita circunscribir la “exacta competencia del máximo tribunal”.

En materia judicial, también anticipó que promoverá un proyecto que “reformula” el funcionamiento del Consejo de la Magistratura para “despolitizar ese ámbito”, y dijo que consultará con los gobernadores para promover la creación de un tribunal federal de garantías con competencia “en cuestiones de arbitrariedad” y que, de esa manera, “la Corte Suprema podría circunscribir su competencia a lo que la Constitución expresamente le ha dado”.

Además del envío de un proyecto de ley para “desdolarizar” las tarifas de los servicios públicos y “adecuarlas a una economía con ingresos en pesos”, Fernández pidió al Congreso “apurar” el tratamiento del proyecto de reducción del impuesto a las ganancias para el salario medio.

En otro tramo de su discurso, de una hora y 50 minutos, el mandatario pidió a la oposición realizar un “análisis introspectivo”, tras reconocer que su Gobierno no es “infalible”. No obstante, advirtió a quienes lo “bombardean sistemáticamente” que “no van a lograr sus objetivos” y pidió una “reflexión colectiva” a las “fuerzas políticas y a la sociedad” en “circunstancias tan excepcionales” por la pandemia.

“Terminemos con la pirotecnia verbal que solo nos aturde”, dijo el jefe de Estado, tras asegurar que no llegó a la Presidencia para “dejarse aturdir por sectores concentrados”.

Por otra parte, mencionó que “se logró la renegociación de la tóxica deuda privada” y que no quiere “apurarse” para cerrar un acuerdo con el FMI, ya que quienes se apuran son “los pícaros de siempre” y pidió que los responsables del endeudamiento “reconozcan sus errores”.

Fernández comunicó también que promoverá un proyecto de utilización del cultivo de cannabis con fines de industrialización para uso medicinal e industrial y que el Estado impulsará una “mejora para fortalecer las compras nacionales de medicamentos”.

También anticipó que impulsará una “ampliación de la distribución de netbooks, un ambicioso programa de formación docente que permitirá mejorar las competencias digitales” y realizará “una convocatoria para debatir una nueva ley de educación superior”.

“Todas las medidas que hemos impulsado han sido fundamentales para iniciar una recuperación que está siendo más veloz de lo que pensábamos”, señaló el primer mandatario durante su discurso de apertura de la Asamblea Legislativa.

En este sentido, añadió que “gracias a la creciente capacidad de producir con covid, nuestro sector industrial viene teniendo una recuperación notable, el último diciembre 2020 estaba en 4,5%, frente al mismo período de 2019”.

“La construcción creció en el mismo período el 6,3% y el comercio el 10,7%. Además la industria ya recuperó todos los empleos perdidos durante la pandemia y estamos por encima de 2019, por eso la recaudación comenzó a mejorar en los últimos 5 meses”, recordó el presidente de la Nación.

En otro pasaje de su discurso, instó al Congreso a debatir la situación de los monotributistas que esperan la aprobación de nuevas escalas con mejoras del 35% para el tope de facturación anual.“Sé que muchos monotributistas se han perjudicado por la pandemia. Es necesario que este Congreso se aboque a tratar la ley que recategoriza y otorga moratoria a más de 350.000”, puntualizó.

En otro tramo, Fernández volvió a arremeter contra quienes “reclamaban cuidar la rentabilidad antes que la salud; más tarde, los que negaban la existencia de la pandemia y nos acusaban de ser parte de  un complot universal para mantener encerrada a la gente. Cualquier razón se volvió válida para incitar banderazos y romper los protocolos impuestos con la sola idea de deteriorar la credibilidad de un gobierno que, convencido, buscaba preservar la salud del pueblo”.

Alertó que, en caso de haber recorrido un camino distinto en la lucha contra la covid-19, el sistema de salud “hubiera colapsado”,  agradeció por haberlo evitado a todos los gobernadores y pidió un aplauso para todos aquellos argentinos que merecen el reconocimiento por la tarea emprendida en el marco de la pandemia.

Vacunas

Seguido por un reducido número de legisladores en el recinto y la mayoría a través de videoconferencia, al igual que los gobernadores y los integrantes de la Corte Suprema, Fernández admitió la llegada a “un ritmo menor al que acordamos contractualmente” de las dosis de la vacuna Sputnik V. “Sabemos que hay dificultades en la provisión de vacunas, pero conocemos muy bien las dificultades que atraviesa el mundo por la escasez y el egoísmo.

Lamentablemente, hay una realidad: hoy el 10% de los países acapara el 90% de las vacunas existentes”, dijo, pero garantizó que seguirán trabajando para conseguir vacunas y avanzar “semana a semana en nuestro plan de vacunación”.

Respecto de ello, advirtió que “hay prioridades muy claras, las reglas se deben cumplir. Si se cometen errores, la voluntad de este presidente es reconocerlos y corregirlos de inmediato”. En ese sentido aseguró cuando eso no se cumplió, se ocupó de tomar decisiones “aun cuando en lo personal me causara mucho dolor”.

“Ningún gobierno de la Tierra se puede arrogar el privilegio de no cometer errores, pero todo gobierno sensible sí tiene la obligación de corregir esos errores para desterrar cualquier indicio de privilegio o falta de solidaridad”, agregó sobre el llamado vacunatorio vip, que derivó en la salida del gabinete de Ginés González García.

“No llegué a la Presidencia para ser sordo a las críticas bienintencionadas; como tampoco llegué para dejarme aturdir por críticas maliciosas que responden a intereses inconfesables de poderes económicos concentrados, que en ocasiones buscan sembrar la fractura, la polarización y la discordia entre el pueblo argentino”, afirmó.

Apuntando una vez más a la oposición, señaló que “cuando debimos aislarnos en nuestras casas para recuperar los hospitales públicos que habían sido abandonados, firmaron solicitadas acusándonos de haber impuesto una infectadura; muchos circularon por medios y redes blasfemando contra la vacuna” rusa, acusándolos incluso penalmente “por envenenar a la población cuando dispusimos la aplicación de esa vacuna. Todos ellos, poco tiempo después y para el asombro colectivo, alzaron sus dedos acusadores reclamando que el supuesto veneno que suministrábamos era insuficiente”.

Llamó entonces a esos sectores a “observar el tiempo en que tuvieron en sus manos la gestión del gobierno”, y dijo tener “la esperanza de que algún día hagan un mea culpa, entierren el odio que cargan y ayuden a levantar los cimientos del país que han derrumbado”.

Más adelante habló de la deuda y afirmó que “en 2018 la Argentina fue sumergida en una grave y profunda crisis en la balanza de pagos, en una grave recesión, en un aumento notorio del desempleo, la pobreza y la indigencia”. Se quejó de que entonces el Gobierno que lo precedió pidió al Fondo Monetario el préstamo más grande de la historia de ese organismo, y aseguró que los 44.000 millones de dólares que pidió ese Gobierno “se esfumaron antes de que asumiéramos”.

Luego, el presidente destacó la renegociación de la deuda privada y el ahorro que sus resultados permitieron. Pero pidió un compromiso de “no permitir nunca más que se genere un endeudamiento asfixiante a partir de la toma de créditos irresponsables”.

“Para que pongamos fin a las aventuras de hipotecar al país, es necesario que endeudarse no sea gratis, y dejen de circular impunes dando clases de economía en el país y en el mundo aquellos que generan esas deudas”, señaló en otro pasaje, para anunciar a continuación que “he instruido a las autoridades permanentes para que formalmente inicien querellas criminal tendiente a determinar quiénes han sido los autores y partícipes de la mayor administración fraudulenta y de la mayor malversación de caudales que nuestra memoria recuerda”.

“No va a haber ningún ajuste que otra vez recaiga sobre las espaldas de nuestro pueblo”, aclaró de cara a la negociación de la deuda, garantizando que el acuerdo al que se arribe con el Fondo será enviado al Congreso para su análisis. Esto será “para que nunca más el Poder Ejecutivo pueda endeudar al país a espaldas de la sociedad”.

Obra pública

Al hablar de obra pública, dijo que al asumir encontraron el 70 % de las obras paralizadas y aseguró que el programa en marcha puede seguirse y controlarse a través de la web. El plan en marcha generará 28.500 puestos de trabajo en todo el país, aseguró.

Se quejó por la falta de federalismo y garantizó que una de sus prioridades fue “gobernar junto a quienes gobiernan nuestras provincias”. Habló de lograr un país “más igualitario”, y advirtió que “un país central opulento, que contrasta con un norte empobrecido y una Patagonia postergada, no es definitivamente un país justo”.

Valoró la aprobación de la Ley de Capitales Alternas y habló de rediseñar la concentración existente, todo lo cual forma parte de un “plan de desarrollo federal”.

Al referirse a la inflación, habló de “un fenómeno multicausal”, y se vanaglorió de haber reducido el año pasado18 puntos la inflación heredada desde 2019. “Hemos recuperado las capacidades de fiscalización que habían mermado durante la gestión anterior”, puntualizó el mandatario, destacando luego la aplicación de multas en ese sentido.

En materia laboral, anunció que “vamos a sumar a 30.000 jóvenes para que se capaciten y lleven adelante prácticas laborales en 10.000 pymes de todo el país”, para permitirles la inserción laboral. Anunció a continuación que avanzarán en la urbanización de barrios populares. En 2021 serán 400 barrios.

En materia educativa, reivindicó que su gobierno restituyó la paritaria nacional docente. “Quiero convocarlas y convocarlos a la construcción de un gran Acuerdo Federal por la Igualdad Educativa. Para mejorar nuestro futuro es condición sine qua non mejorar nuestra educación”, remarcó, adelantando que “avanzaremos en una nueva Ley de Financiamiento Educativo, recuperando la importante experiencia de la ley creada durante el gobierno de mi siempre recordado Néstor Kirchner”.

En materia de seguridad, Alberto Fernández aseguró que su gobierno devolvió al Estado nacional “su función primordial en la investigación criminal como respuesta ante el delito complejo y como política de prevención”. En la política de drogas, dijo que se priorizó “la desarticulación de las organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico y no la política de persecución del consumo que regía previamente. Incrementamos un 40 % el decomiso de kilos de marihuana respecto de 2019”.

“El Poder Judicial de la Nación está en crisis”

“Quisiera que en mis críticas al sistema judicial nadie vea rencor ni voluntad de favorecer a alguien. Hablo como lo que soy. Un hombre que se ha criado en el mundo del derecho, que enseña a respetar la institucionalidad de la República y la vigencia de los valores democráticos”, destacó Fernández, que se quejó al señalar que si bien esperaba el inicio de “un derrotero que echara luz en los sótanos de la democracia, lamentablemente no fue así”.

Al respecto consideró que “el Poder Judicial de la Nación está en crisis. Es el único poder que parece vivir en las márgenes del sistema republicano. Sus miembros (jueces, fiscales, defensores y demás funcionarios) disfrutan de privilegios de los que no gozan ningún miembro de la sociedad”. 

En ese sentido destacó que “ningún magistrado ni funcionario judicial paga hoy el impuesto a las ganancias que si tributan millones de trabajadores y funcionarios del sector público y privado”, y hasta le apuntó a los miembros de la Corte: “Acceder a la declaración jurada de sus bienes es virtualmente imposible”, remarcó.

Fernández pidió a la Cámara de Diputados tratar el proyecto de ley que reformula el fuero federal, como así también la reforma del Ministerio Público, ambos con media sanción del Senado, y recordó la Comisión de Juristas convocada oportunamente para solicitarle recomendaciones para el mejoramiento de la Justicia. “Recibí un informe extenso y diverso, con múltiples análisis y aportes más que constructivos, que agradezco profundamente”, puntualizó.

“Quiero ser recordado como un argentino que un día fue elegido como presidente y fue capaz de servir a su pueblo sembrando la mejor de las semillas que un ser humano puede sembrar: la unidad de su Patria más allá de las diferencias, la unión nacional más allá de la pluralidad de miradas, la concordia del país más allá de las razonables críticas”, expresó.

Con información de Télam y Parlamentario